LO INEVITABLE.

Cristina de la Vega. LA VOZ DE GALICIA
La muerte, como el amor, es inevitable. Sobre lo primero no creo que nos quepa duda a ninguno. Sobre lo segundo, yo confieso que creo firmemente que también es inevitable. Aunque no para todos. Para los cobardes, no.

Con el amor también surge otro problema, ¿cómo reconocerlo? Según Federico Luppi, el de verdad siempre vuelve. Esa es una de las perlas que esconde la película Inevitable, y que luego va dejando por el camino como las migas de Pulgarcito. Para ver si no nos perdemos en los senderos de la vida.

No sé si son inevitables las jaulas, aún cuando entremos nosotros por voluntad propia con la llave en el bolsillo. De hecho, a veces, si nos atreviéramos a empujar la puerta, comprobaríamos que está abierta. No sé si son inevitables las casualidades y ni siquiera el destino...

Seguramente sean inevitables las consecuencias, pero ¿lo son en sí mismos los actos o sentimientos que las provocan? La película nos deja muchas preguntas y muchos senderos como respuestas. Cada uno que se deje sus migas para encontrarse, pero lo que es inevitable es verla.

Les recomiendo que no se levanten de la butaca hasta que acaben los títulos de crédito. Espero que les guste, y a los que no, por lo menos les deseo que pasen un rato con sus inevitables, porque seguro que, además de la muerte, hay algún otro inevitable en sus vidas.